Una cuestión de amor

El amor jamás dejará de existir. Un día el don de profecía terminará, y ya no se hablará en lenguas, ni serán necesarios los conocimientos. 1 Corintios13:8 DHH

Hay tres cosas que son permanentes: la confianza en Dios, la seguridad de que él cumplirá sus promesas, y el amor. De estas tres cosas, la más importante es el amor. 1 Corintios 13:13TLA

Pero ¿Por qué la más importante es el amor? es increíble que todo empieza y termina con el amor, nuestra vida espiritual comienza cuando tomamos conciencia que el amor de Dios envuelve nuestra vida y vemos a Jesús clavado en una cruz a causa de nosotros.

Dios en esencia es amor por ello el amor nunca se acabará, porque Dios no puede dejar de existir.

Hoy no podemos ver con nuestros ojos carnales a Dios, sólo podemos verle a través de los ojos de la fe, confiamos en que sus palabras escritas son reales y que Él cumplirá sus promesas.

Que sería de nuestra vida , si su amor no nos hubiera tocado, si su amor no hubiera llegado a nuestra vida, si Cristo no nos hubiera salvado, su amor ha cubierto toda la multitud de faltas que brotan de nuestras vidas llenas de errores y fracasos.

Al pasar los años me cuesta entender porque Dios ama tanto a las personas, como realmente quiere ayudarles a cambiar su diario andar, como quiere llenar sus vidas de luz y paz, y que no hay nada fuera de El, que pueda llenar nuestro vacío existencial, me apena observar como buscamos atajos, maneras sin sentido que intentan poner parches a nuestro dolor, que intentan llenar vasijas rotas, que hasta que no sean restauradas no pueden contener nada, que hasta que no sean quebradas no pueden ser llenadas.

Como el perfume de una mujer “pecadora” que lo trajo en un frasco y quebrándolo lo puso sobre Jesús, ahí había mucho amor, había una ofrenda desde lo más profundo de su ser que inundo todo el lugar, donde seguramente representaba un gasto económico muy importante, quizás era todo lo que tenía, y esto representaba un gasto muy grande, un precio muy alto que pagar, dio de sí algo que le costaba mucho y se lo regaló simplemente a Jesús, para otros fue un gasto innecesario, pero para nosotros fue una muestra de amor, donde renunció a lo más preciado que tenía y se lo entregó al mismo Jesús.

Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos.

2 Corintios 12:15

¿Y cómo puedo responder a tan grande amor? pienso que con amor igualmente, pienso que no hay otra respuesta para devolver un poquito a Dios por todo lo que Él hizo por nosotros.

Esto involucra hacer las cosas con placer, realmente debe agradarme amar a los demás, a las almas, no debería ser una tarea tediosa, que me llena de aburrimiento sino debería ser algo que busco porque realmente me gusta y me da placer hacerlo de manera honesta y auténtica, no por obligación.

Nuestra persona en su integridad está involucrada cuando amamos a las almas, a veces lo vemos como un gasto el darse por los demás, gastamos nuestro tiempo, nuestras ganas y a veces sacrificamos de nuestras responsabilidades por los otros, como el perfume mas caro que existe.

Pero pienso que lo peor de todo es que muchas veces vamos a dar todo de nosotros, tiempo, dinero, salud, años, y quizás finalmente no seamos correspondidos cómo esperamos.

Entonces que pasará cuando no nos den la atención esperada, o el aplauso esperado, por todo el trabajo que hicimos por amor, recién ahí nos acordaremos del ejemplo de amor, pero si esperamos algo así es porque no lo hicimos con la intención correcta.

Las muchas aguas no podrán apagar el amor, Ni lo ahogarán los ríos. Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor, De cierto lo menospreciarían. Cantares 8:7

Y ya conocemos como sigue la historia, un día Dios mismo dio su bien más preciado, a su hijo único y efectivamente fue menospreciado, pero las aguas y los ríos no pudieron apagar ese amor, que avanzó y nos llegó a cada uno de nosotros hoy en la actualidad, y aunque intenten apagarlo de muchas formas, este eterno amor no podrá apagarse, porque está en la misma esencia de nuestro Dios.

Yo soy de mi amado, y mi amado es mío. Cantares 6:3

El amor de Dios no se puede apagar, ni mitigar, al contrario nos inunda con su perfume como ese día cuando ese frasco fue quebrado, y llega hasta donde estamos hoy y nos invita a que podamos entregarle todo, porque es finalmente una cuestión de amor.